La tecnología NFC (Near Field Communication) ha cambiado en los últimos años la forma en que los dispositivos y los sistemas se interrelacionan en nuestro día a día. Desde pagos sin contacto hasta métodos de identificación, esta innovación no solo simplifica la vida al consumidor, sino que además está modificando la forma en que las empresas llevan a cabo su día a día, sus procesos de negocio. En ámbito del control de productos y de la logística, el NFC se está convirtiendo en una herramienta clave para optimizar los inventarios, mejorar de la trazabilidad y hacer la gestión mucho más ágil y segura.
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¿Qué es la tecnología NFC y cómo funciona?
La tecnología NFC (Near Field Communication) es un sistema de comunicación inalámbrica de corto alcance que permite el intercambio de datos entre dos dispositivos simplemente con acercarlos o ponerlos en contacto. A diferencia de otras tecnologías similares, como el Bluetooth, el NFC no requiere un emparejamiento complejo ni consume grandes cantidades de energía, lo que lo hace muy práctico en aplicaciones del día a día.
El funcionamiento del NFC se basa en un chip integrado que permite transmitir y recibir información en distancias que van desde unos pocos centímetros hasta un máximo de 10 cm. Existen dos modos principales de operación:
- Modo activo: ambos dispositivos generan su propia señal y se comunican entre sí (por ejemplo, dos smartphones intercambiando archivos o contactos).
- Modo pasivo: uno de los dispositivos genera el campo electromagnético y el otro responde (como sucede cuando acercas tu tarjeta contactless a un lector de transporte público o en sistemas de identificación de productos).
En el contexto empresarial y de inventarios, el NFC se utiliza para identificar artículos, registrar movimientos de stock y garantizar un seguimiento más preciso y seguro, lo que convierte a esta tecnología en un aliado clave para mejorar la eficiencia en la gestión de productos.
Principales beneficios del NFC en la gestión de inventarios
La implementación de la tecnología NFC en los procesos de control y gestión de mercancías presenta ventajas evidentes para las empresas que apuestan por la eficiencia y la exactitud de sus procesos de trabajo. A continuación, exponemos los beneficios más destacados:
Identificación rápida y sin contacto
Tanto con un lector como un smartphone, se puede obtener de forma directa toda la información del producto, sólo acercándolo a la etiqueta NFC. Permite aligerar la gestión del inventario y evita errores típicos derivados del control manual de datos.
Mejor seguimiento de los productos
La tecnología NFC permite registrar cada movimiento de la cadena de suministro, desde la entrada del producto hasta el momento de su distribución. Permite hacer un seguimiento completo y en tiempo real, de forma que se sepa siempre la localización exacta y el estado del propio artículo.
Minimizar errores humanos
Automatizando las determinaciones como pueden ser el conteo o la comprobación del stock, la tecnología NFC permite que los procesos de la gestión del inventario puedan tener menos errores en la entrada de datos. De este modo se obtiene también una mayor exactitud en la gestión de inventarios y menos pérdidas en el caso de que se registren de forma incorrecta.
Ahorro de tiempo y de recursos.
Los inventarios se pueden realizar de manera más eficiente y por lo tanto se consigue una reducción considerable de tiempo invertido en conteos físicos y más tiempo para otras tareas estratégicas dentro de la empresa.
Integración con sistemas de gestión
El NFC se integra fácilmente con software de gestión de inventarios o ERP, lo que permite actualizar la información en tiempo real y tomar decisiones basadas en datos confiables.
Aplicaciones del NFC en logística, retail y control de productos
La tecnología NFC no solo ha cambiado la forma en que los consumidores realizan pagos o comparten información, también se ha convertido en una herramienta poderosa para optimizar procesos empresariales. En sectores como la logística, el retail y la gestión de inventarios, su uso abre un abanico de posibilidades que se traducen en mayor eficiencia y control.
Logística y cadena de suministros.
En un almacenaje y centros de distribución las etiquetas NFC permiten identificar automáticamente productos y pallets. El etiquetado facilita el registro de los movimientos de los mismos, asegura una correcta trazabilidad y hace disminuir el riesgo de extravíos. A su vez, la posibilidad de integrarse con sistemas de gestión, permite que las empresas puedan saber en cada momento cuál es la situación de sus productos mediante el seguimiento que ofrece la propia logística.
Retail y la gestión del punto de venta.
En el retail permite mejorar la experiencia del cliente y la gestión del stock inventariado. Por ejemplo, un trabajador de tienda puede comprobar la información de un producto al acercar un smartphone al tag NFC, se obtiene así una reposición rápida en las góndolas y se eliminan quiebres de stock. Esta tecnología también permite dar acceso a etiquetas smart donde la información adicional que se le ofrece al consumidor se puede traducir en especificaciones del producto, en promociones, etc.
Control de activos y equipos.
Aparte de productos de consumo, el NFC también se utiliza para gestionar eficientemente activos internos tales como herramientas, maquinaria o elementos de oficina. Cada activo puede llevar en su propia etiqueta datos básicos como fecha de compra, responsable, mantenimiento realizado o la localización en la que se encuentra. Con este tipo de solución, se evita pérdidas y se controla mejor el patrimonio existente dentro de la organización.
Trazabilidad en sectores especializados
Industrias como la farmacéutica o la alimentaria requieren un control estricto de trazabilidad. El NFC garantiza la autenticidad de los productos y registra cada etapa de su recorrido, desde la producción hasta la entrega final. Esto no solo genera confianza en el consumidor, sino que también facilita el cumplimiento de normativas de seguridad.
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Diferencias entre NFC y otras tecnologías como RFID o códigos QR
Aunque la tecnología NFC comparte objetivos similares con sistemas como RFID y los códigos QR, existen diferencias importantes que determinan su aplicación en distintos escenarios de negocio.
NFC vs RFID
El NFC se caracteriza por su corto alcance, ya que funciona a una distancia máxima de 10 cm. En cambio, el RFID puede operar a varios metros, lo que lo hace ideal para monitorear grandes volúmenes en bodegas o centros de distribución.
Otra diferencia clave es el tipo de dispositivos necesarios: mientras el NFC puede leerse con un smartphone común, el RFID requiere lectores especializados. Finalmente, en términos de inversión, el NFC suele ser más accesible para pequeñas y medianas empresas, mientras que el RFID resulta más eficiente en operaciones masivas.
NFC vs Códigos QR
Los códigos QR necesitan contacto visual para ser escaneados, ya que dependen de una cámara que capture la impresión. El NFC, en cambio, funciona con solo acercar el dispositivo al chip, sin necesidad de alinear ni enfocar.
En materia de seguridad, el NFC ofrece mayor protección porque la información puede estar encriptada, mientras que los códigos QR son más fáciles de duplicar. Además, son más duraderas, ya que no dependen de una impresión física que pueda deteriorarse con el tiempo.
En conclusión, aunque las tres tecnologías cumplen funciones útiles en la gestión de productos, el NFC destaca por su practicidad, seguridad y compatibilidad con dispositivos móviles, lo que lo convierte en una solución muy conveniente para modernizar procesos de inventario en distintos sectores.
El futuro del NFC en los procesos empresariales en el Perú
La tecnología NFC en el Perú está comenzando a elevarse no sólo en los pagos, sino que ahora se plantea como una solución logística y de retail, y de gestión de inventarios. Cada vez más empresas quieren digitalizar sus operaciones, y esta tecnología representa una solución accesible, segura y fácil de poner en práctica, en parte debido a su adaptación con dispositivos móviles.
A corto o mediano plazo es previsible que esta tecnología crezca en sectores como supermercados, farmacias o transporte, donde la trazabilidad y la velocidad en el control de productos son fundamentales. Esta tecnología puede ayudar a las industrias reguladas como la farmacéutica o la alimentaria a cumplir normas de seguridad, dando también garantías sobre la autenticidad de los productos y la confianza de los consumidores.
En el largo plazo, la integración del NFC con el Internet de las Cosas (IoT) y la inteligencia artificial permitirá disponer de nuevas soluciones como almacenes automáticos, activos que van reportando su situación en todo momento o tiendas inteligentes que ofrecen experiencias personalizadas a los clientes. La inversión en está tecnología por las empresas peruanas no supone únicamente modernizarse, sino también preparar un entorno competitivo y digitalizado.
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NFC: la clave para modernizar la gestión de inventarios
La tecnología NFC se consolida como un recurso fundamental para empresas que contratan servicios tecnológicos porque brinda eficiencia, seguridad y trazabilidad en sus procesos. Esto es debido que su fácil implementación, compatibilidad con dispositivos móviles y disminución de errores hacen que esta alternativa sea una herramienta estratégica para las empresas en sectores como: retail, logística o distribución. En el Perú, adoptar esta tecnología sería un avance hacia la digitalización empresarial y preparación para el futuro donde la rapidez y la innovación son clave para la competitividad de un mercado.





